Fake news que parten el alma
Tenemos pocos ricos y encima son muy pobres. Moderación ante el viento de cambio en Irán. Cuidarse de China sale caro.
El objetivo de sottogoverno no es informar, educar, ni mucho menos avivar giles. Nos contentamos con entretener sin más valor intrínseco que el chusmerío de una FM por la tarde. Pero si podemos colocar algunas ideas del paisaje mediático, subidos al banquito del cómo-se-supone-que-se-deben-hacer-las-cosas y juzgar a los actuales contenidos con la vara de cuando se caminaban 5 kilómetros en la nieve para ir a buscar la quinta al kiosko, no nos vamos a privar, amigos.
¿Se acuerdan de algo que sucedió entre marzo 2020 y algún momento del 2022, que decidimos no mencionar más y hacer de cuenta que no pasó? Yo tampoco. Del mismo modo, arruinaré el hechizo confesándolo, este año me prometí hacer la vista gorda con los memes de Julio, graciosos y originales cuando el dólar estaba en dos cifras. Quería hacer la gran “No vean a los monstruos”, mono no ve, mono no oye, mono no dice. No crear, no favear, no reenviar por Whatsapp. En esa faena estaba, scroleando Twitter al comienzo de esta semana, cuando me topé con una supuesta noticia que acaparó mi atención, menos por los hechos que por su metadata: la Mona Jiménez había ingresado al ranking Forbes de músicos argentinos más ricos, con una fortuna de 9 millones de dólares. El tope de la lista lo encabezaba el Indio Solari con 13 palos verdes, figuraban también, entre otros, Gustavo Santaolalla, el Chaqueño Palavecino, Diego Torres y Andrés Calamaro, cerrando el presunto ranking con modestos tres millones de dólares en su haber. Es entonces cuando tres alertas encendieron mi sistema límbico informativo:
1) Esto ya lo leí hace años.
2) ¿Sólo 9 palos tiene la Mona?
Y con mayor convicción e intriga
3) Forbes Argentina actualizando o confeccionando un ranking, in this economy?
De inmediato hice lo que toda persona de bien en su momento de mayor lucidez, decirme a mí mismo “che qué manera de perder tiempo, me tengo que poner a laburar” pero rápidamente desestimé esa posibilidad y me sumergí en esta canaleta, en my very own rabbit hole. Al chequear en Forbes Argentina, tal cual sospechaba, nada, nadita. Si hasta en la sección de rankings el último que figura hecho por manos argentinas es del 2020. No es chicana a nuestros compatriotas de la *prestigiosa publicación*, sino una tendencia global. Hace rato que las ediciones locales del magazine sólo se alimentan del ranking Billionaires de la casa matriz. Honrosas excepciones las ediciones de Rusia, Kazajistán y Ucrania, más incisivas y periodísticas, y no tribunas de branded content (declarado o no) que actualizan, cuando la realidad los deja, rankings de empresarios, ejecutivos, y otras variables locales más allá de la lista global. En países de primer y segundo orden esto no es tan problemático, el dólar se devaluó, el mundo empezó a entender de inflación y es complicado mantener un yate o un avión privado sin un lucapalo cuidado por asset managers del GMT+2. Por eso casi no existen rankings de billonarios para abajo, y por eso parte el alma que los argentinos de la mentada lista sean sólo cinco. Salen de memoria, Galperín, Bulgheroni, Pérez Companc (Z”L), Eurnekián y Costantini. Un catenaccio difícil de rimar en cualquier orden por la misma razón por la cual emociona: dos tanos, un armenio, un judío y Don Goyo, adoptado por un matrimonio franco-español. Paolo Rocca, vaya a uno saber por qué, figura en Forbes como italiano. En fin, nada del ranking de músicos, una red flag confirmada.
Volviendo a la noticia de marras, y a la segunda alerta, también me partieron el alma los montos de los que se hablaba. La falta de cultura financiera es un problema transversal en la Argentina. Esto termina explicando, entre otras cosas, el bajo número de billionaires, pero también hay que tener en cuenta que el blanco es encogido deliberadamente por temas de seguridad. O sea, el fisco o los cacos, dos caras de la misma moneda. Así mismo, no es novedoso que algunas de nuestras estrellas han sido poco hábiles para cuidar sus fortunas bien ganadas con talento. Llamémosle culpa cristiana que nos mata, sentido común colectivo progre, contra Menem estábamos mejor, lo que sea. Aun así es llamativo que el músico argentino mejor ubicado, en este caso el Indio, junte apenas 13 millones, la Mona 9, Santaolalla 7 y Diego Torres 5. Trabajaron en los 90 y principios de los 2000 antes de que se reconvierta la industria, y no dejaron de generar flujos: con asesoramiento adecuado y no fumársela debería alcanzar para mantener y hasta hacer crecer el patrimonio.
Encontré que Ámbito Financiero, C5N, la revista Fortuna de Perfil y Cadena 3 cayeron en esta jugarreta evidente. Me puse vago y no pude dar con precisión con el pecador original, y a esta altura, como todo, resulta irrelevante. Uno de los primeros fue Ámbito, el lunes 1° a las 11 de la mañana. De hecho la retiraron de la web, pero se olvidaron de borrar el link desde Facebook (el mejor lugar para esconder un cuerpo) y dejaron una nota aparte, publicada un rato antes, con el ranking como si fuese actual, mechando con la facturación de traperos y artistas pop contemporáneos. Fortuna parece haber copiado la idea, igual que las dos docenas de medios que todavía tienen arriba la nota. Perlita para El Cronista, que borró, pero al pie insertó su invitación a suscribirse con “Invertí en periodismo de calidad”. Como decía el querido Gabriel Palumbo, extraordinario.
Para el miércoles 3, dos días después de empezada la ola, Forbes Argentina reaccionó con un hilo mal escrito y un tuit de uno de sus periodistas, indicando que el ranking era falso y/o viejo. Que por supuesto, no es lo mismo. Entre las cosas interesantes está que algunos parecieron no ponerse de acuerdo en si la Mona entraba por primera vez al ranking (leitmotiv del cable original) o si ya había estado en el mismo lugar y con la misma fortuna en un presunto año pasado. Otra tendencia es reformular como un ranking, muy amigable con el SEO, clicks, conversions, engagement y toda esa clase de buzzwords.
En fin, no estaba loco y Forbes había hecho este ranking en 2012. El orden y los montos eran idénticos con la excepción de que en lugar de nueve eran diez los músicos. Figuraba Mariano Mores, indicio de que alguno manipuló el material original con el decoro de chequear que salgan sólo los vivos. El tiempo que pasó explica también los números. De haber sido ciertos entonces, hoy deberían ser al menos el doble nominalmente si no la gastaron en boludeces. En 2012 ya se había armado polémica porque la Mona había salido a desmentir su presunta fortuna al día siguiente, probablemente, insistimos, por seguridad. Lo cual lleva a cuestionar por qué esta noticia y por qué ahora. ¿Alguna mala intención? ¿No actualizar los montos sirve para fingir modestia? ¿Se disparó una publicación programada hace años en algún CMS y salieron todos a copiar? ¿Es todo este análisis innecesario pero sirve de muestra sobre el estado penoso de todo? Ciertamente: nuestros artistas son pobres, nuestros ricos muy pocos, y los medios pretenden cobrar por un servicio que no están dispuestos a dar. No está claro dónde corta la navaja de Occam, pero tiendo a creer que algún vivillo quiso reciclar contenido clickbaitero fácil y se prendieron todos. Marida con tirar la placa de urgente en cada hora para ir al móvil en el basurero detrás de la casa de la tía de la víctima porque no separó las botellas de plástico y esto la hace sospechosa.
En qué anda la guerra fría
Hizbalá e Israel siguen intercambiando fuego al mismo tiempo que buscan desescalar. Toda esperanza para evitar esta guerra está puesta en las negociaciones para el cese al fuego en Gaza, que según distintos actores tiene una posibilidad real de avanzar esta semana. Hamás muestra una mayor flexibilidad y desde EE.UU. no presionan a Israel porque ya comprometió en la mesa de negociación todo lo que puede. De todas maneras, si no hay una presión mayor de sus aliados, Hamás no tiene nada que perder y lo más factible es que cada vez que esté a punto de firmar, Sinwar vuelva a patear el tablero.
El *moderado* y *reformista* Masud Pezeshkián ganó el ballotage en Irán, consagrándose presidente de la democracia tutelada por el líder supremo Alí Jamenei. Esto va a marcar un cambio de rumbo en políticas internas y tal vez una mayor inclinación al diálogo con Occidente por temas nucleares que la del finado Ebrahim Raisi, pero a no poner muy altas las expectativas. Los asuntos de seguridad exterior se manejan a través del líder supremo. El triunfo de Pezeshkián es muestra del descontento en la calle iraní, pero el candidato estuvo habilitado por Jamenei, no se va a oponer a nada de lo que este pregone, y su administración debe tomarse como un gesto de la flexibilidad interna que tiene el régimen para perpetuarse. Es plausible que, leyendo el cambio de aire, Irán se muestre menos beligerante. Se especulaba hasta hace unos días con un nuevo ataque a Israel como aquella noche de abril, pero a fin de cuentas esto va por carriles separados, y como decíamos arriba, todo depende del psicópata asesino y maniático de Yahya Sinwar. Nos quedamos más tranquilos.
¿Se acuerdan de Mossack Fonseca? Los ejecutivos del estudio cuya filtración resultó en los Panama Papers fueron al banquillo en Panamá por presuntas coimas en Brasil y Alemania al abrir empresas offshore… y resultaron todos absueltos. Más sobre esto más adelante en sottogoverno.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, anunció su intención de abandonar la OTSC, el pacto de seguridad en contraposición a la OTAN que lidera Rusia, y participará esta semana en una cumbre de OTAN en Washington. Armenia es un aliado histórico de Rusia, la caída de la URSS no había afectado la influencia e injerencia de Moscú hasta ahora, donde hay un resquemor por la falta de apoyo, o más bien el apoyo a Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj. Esta flexibilidad armenia se parece a la que está tomando Kazajistán, otro caso que desarrollaremos cuando la coyuntura boba de las fake news argentinas nos lo permita.
Pero no todos le rajan a Putin. El lunes Narendra Modi hará la primera visita de Estado de su flamante mandato nada menos que a Moscú, rompiendo una costumbre de visitar un país vecino o del área de influencia. India le teme a la alta dependencia que viene teniendo Rusia en China para el comercio en general, y quiere extender lazos que de por sí ya son jugosos, pero no beneficiosos. El año pasado Rusia e India comerciaron por más de 65 mil millones de dólares y la balanza fue bastante despareja: India vendió unos 4 mil millones en productos farmacéuticos, químicos, hierro y acero, mientras que le compró a Rusia nada menos que 61 mil millones, mayormente en petróleo, sus subproductos y fertilizantes. India no le compraba petróleo a Rusia antes de la guerra en Ucrania, y hoy es su segundo mayor cliente tras China. Modi tiene la misma flexibilidad para comprar la energía vetada a Occidente y al mismo tiempo seguir postulando a su país como un mercado atractivo para el mundo libre. Más allá de la biyuya, lo que India ve con recelo son los lazos militares que Rusia y China están forjando, y por esto Modi está empecinado en mantener algún tipo de correa sobre Putin. Seguimos atentamente los acontecimientos.
"La falta de cultura financiera es un problema transversal en la Argentina. Esto termina explicando, entre otras cosas, el bajo número de billionaires, pero también hay que tener en cuenta que el blanco es encogido deliberadamente por temas de seguridad. O sea, el fisco o los cacos, dos caras de la misma moneda. Así mismo, no es novedoso que algunas de nuestras estrellas han sido poco hábiles para cuidar sus fortunas bien ganadas con talento."
Pues sí. Imagino que muchos millonarios se estarán partiendo de risa cuando sale cada ranking de Forbes. Seguro que aciertan en Finlandia, donde todo es transparente. Pero en países donde ello puede conllevar un secuestro (dejo lo del tema fiscal para otro día), es un riesgo dejar que Forbes sepa la verdad.